Muy apreciado lector(a)
Un necesario complemento del material presentado en Diciembre, como Referente Ético
Universal de la primera de las leyes espirituales, la de la EVOLUCIÓN y su vector evolutivo del AL-
TRUISMO, es la segunda ley, la de la JUSTICIA RESTITUTIVA DIVINA. Ambas corresponden, respec-
tivamente, al rescate postconvencional de las ancestrales revelaciones védicas de las leyes del
Dharmán y del Kharmán. Las mismas que Jesús de Nazareth, tal vez inspirado por su aprendizaje
previo a su vida pública, resumió la ley de la Evolución predicando: “Sed perfectos como perfecto
es el padre celestial” y la Restitución, al decir: “Eso mismo que sembrares eso mismo cosecharás”.
Mejor que simplemente hablar de una chata ́retribución ́ kármica de nuestros actos, que
no implica trascendencia alguna para nuestro desarrollo espiritual, IEs considera que es más pro-
fundo y completo comprender que nuestros actos, hechos conscientemente bajo libre albedrío,
tienen efectos de ́bloqueo o restitución ́ en las estructuras básicas de conciencia de nuestro sis-
tema Ego-Simbre, afectando el proceso de perfeccionamiento de nuestra evolución espiritual.
Este desarrollo hace parte del enfoque fundamental y seminal para actualizar el conoci-
miento globalizante de la ética que necesita la sociedad humana, más allá de todo contexto reli-
gioso, pero a su vez, es complementario y fortalecedor para la verdad que subyace en todo credo.
La Evolución que perfecciona la conciencia de la mente espiritual, representa un nuevo
concepto que redefine el verdadero sentido existencial que tienen nuestras vidas, más a allá del
pensamiento vegetativo de ser feliz con salud y prosperidad. Nuestra contribución señala a La Evo-
lución, como el reciclante camino que nos está conduciendo al destino final de nuestro espíritu.
Mostraremos que, de lo observado y observable de la evolución psico-espiritual del sistema
Ego-Simbre se descubren bloqueos en las estructuras básicas de conciencia, que deben ser supe-
rados para continuar la Evolución de la conciencia de nuestra mente espiritual.
La acción kármica de desarrollo de la ley causal de la Justicia Restitutiva Divina servirá, co-
mo paradigma de universal aceptación, para darnos la seguridad que todo amor recibido no debe
interpretarse como una forma de premio, ni todo dolor como una forma de castigo; ambos, son
factores necesarios que hacen justicia a nuestros méritos o deméritos para el desarrollo perfeccio-
nante de nuestro espíritu. Presentamos así, un paradigma ético de Universal aceptación, que tanto
necesitamos, especialmente para salir del oscurantismo del temor al ́infierno ́ por el pecado; y,
auto motivarnos para responsabilizarnos por nuestros propios actos, para evitar no seguir causan-
do mal y sí hacer el bien.
A continuación la reproducción parcial del bloque teórico III de IEs, sobre LA LEY de La JUS-
TICIA RESTITUTIVA, que hace parte del Libro III, de la Colección “Cabalgando en hombros de Gigan-
tes del Pensamiento”, cuyo autor es el suscrito.
Debo advertir que siendo nuestro enfoque de naturaleza post-convencional, la compren-
sión requerirá al lector no iniciado en nuestro macro-modelo de Inteligencia Espiritual (IEs), con-
sultar términos en nuestro Glosario, el que estamos obsequiando a quienes deseen ser miembros
del Club de Amigos de FUNFEH. No obstante, invito a quienes deseen hacer sus preguntas o con-
sultas por e-mail a petroniotam@gmail.com.
Su amigo y servidor,
Petronio Tam
LAS LEYES UNIVERSALES ESPIRITUALES PARA LA NATURALEZA METAFÍSICA
"No puedo creer que Dios juegue a los dados con el cosmos.
Antes de crear el Universo tuvo que haber creado las Leyes que lo rigen" Albert Einstein
Esta propuesta de IEs, obedece a la gran necesidad de la humanidad en tener un referente ético uni-
versalmente aceptable para normar la ética y la moral, más allá de todo contexto religioso que provoca
reacciones sectarias que se oponen a su aceptación y práctica.
El macro modelo de Inteligencia Espiritual (IEs) presenta estas leyes, una vez deducidas de fuentes
observables, con metodología científica, cuyos requisitos son:
a) Que sea racional para ser entendible y
aceptable por todos (ya que la razón es el lenguaje universal por excelencia),
b) Que sea analítica de los
sucesos históricos y de la observación de la realidad cotidiana,
c) Que sea metodológica para clasificar el
conocimiento que se analiza,
d) Que sea exacta en la lógica a aplicar en a), b) y c) anteriores; y,
e) Que sea
verificable en a), b), c) y d) anteriores ante ́n ́ auditorios.
Las leyes propuestas permiten completar las respuestas a las cuatro preguntas éticas fundamentales
dadas en los bloques teóricos I y II de IEs, en los Libros I y II, respectivos, de nuestra mencionada Colec-
ción, especialmente en cuanto a la cuarta de las siguientes preguntas: ¿Quién soy?, ¿De dónde vengo?, ¿A
dónde voy? y ¿Qué debo de hacer?
LA LEY DE LA EVOLUCIÓN - La primera ley universal para lo espiritual
(Objeto de la lectura de Diciembre de 2013)
LA LEY DE LA JUSTICIA RESTITUTIVA DIVINA - La segunda ley universal para lo espiritual
Vamos a presentar la segunda ley más importante de tener en cuenta y practicarla en nuestra
vida, y que está concebida para complementar a la primera, la Ley de la Evolución física y mental. Estable-
cida la racionalidad de ésta ley, nuestro macro modelo de Inteligencia Espiritual - IEs intenta el siguiente
enunciado para esta la segunda ley:
LA LEY DE LA JUSTICIA RESTITUTIVA: Toda forma simple o compleja de existencia en el cosmos requiere de
acciones restitutivas causadas por sus propias acciones, que por causa-efecto le servirá de aprendizaje
para salir de la natural ignorancia, o subdesarrollo mental; tendiente a romper un bloqueo espiritual que
dificulta o impide parcialmente el proceso evolutivo perfeccionante del espíritu; así, por la acción sincró-
nica entre individuos, esta ley somete a cada quién a una serie de oportunidades de desarrollo que con-
llevan lecciones evolucionantes, mediante vivencias de amor o de dolor.
Así es como, la Ley Espiritual y Universal de La Justicia Restitutiva, inexorablemente actúa en el es-
pacio-tiempo físico proporcionando el ordenamiento sistematizado de incidentes y sucesos tendientes a
desbloquear la mente espiritual de cada quién; para que, reinicie, mejore o acelere su evolución perfec-
cionante. El ́Karma ́ o acción restitutiva es el vector vivencial que tiende a restituir algún aspecto de la
capacidad de la mente afectada por la ignorancia o por algún bloqueo espiritual. Bajo la Ley de La Evolución, nadie puede ni debe permanecer por siempre bloqueado, ya que, por designio del Creador Univer-
sal, la evolución perfeccionante de la mente espiritual debe continuar.
El libre albedrío de hacer el Bien o el Mal
La Ley de la Justicia Restitutiva en lo aplicable a la especie humana, implica que, como su mente ha
llegado evolutivamente a tener una psiquis egoísta racional, está ya capacitado para ejercer su uso de
razón para elegir sus actos con “libre albedrío”, escogiendo entre “hacer el bien”, que equivale, a evolu-
cionar perfeccionando la capacidad de conciencia de la mente espiritual y ayudar a evolucionar en la
misma dirección a otros; o, “hacer el mal” al obstaculizar, impedir, o destruir esta evolución a sí mismo o
a los demás.
Todo ser humano por acción de su libre albedrío puede realizar obras de bien para consigo mismo
y para los demás. En este caso la ley de la Justicia Restitutiva actuará para dotarlo de mejores recursos
mentales, cognitivos, emocionales, afectivos o volitivos. Con ellos obtendrá mayores recursos materiales,
para disponer de éstos en sus futuras vivencias. Contando así con mejores probabilidades constructivas.
Cuyas obras acrecentarán a su vez la evolución de la mente espiritual propia y la ajena. A la primera forma
de acción kármica, que es agradable, la podemos llamar “karma de amor”, que reitero, no siendo de
premio, representa la oportunidad de mejores recursos para un mayor compromiso de desarrollo espiri-
tual mediante la práctica del bien altruista. Y la acción kármica alterna, la desagradable, la podemos lla-
mar “karma de dolor”.
En ejercicio de nuestra libertad ―por libre albedrío― podemos actuar, consciente o inconsciente-
mente, en forma tal que hiciéramos algún daño, o dejemos de hacer algún bien, a nosotros mismos o a los
demás; y así, nuestros actos resulten en no continuar, o interrumpir nuestra evolución perfeccionante.
Esto sucede cuando estamos bloqueados espiritualmente, bloqueo que se produce cuando en forma habi-
tual y repetitiva practicamos viciosamente algún antivalor.
Bloqueos de conciencia por antivalores hechos vicios
El perfeccionamiento evolutivo de la mente espiritual requiere en nosotros erradicar de nuestros ni-
veles de conciencia los vicios conductuales de la práctica de antivalores; que, cada quién tiene como seres
en proceso de perfeccionamiento.
Los antivalores son adoptados fácilmente por nuestra naturaleza lúdica que niega el error creando un
mecanismo psicológico de defensa que justifica la práctica repetitiva de un antivalor, volviéndolo un hábi-
to o vicio, creando un bloqueo espiritual.
Estos vicios conductuales son hábitos recurrentes, cuya tendencia representa bloqueos de la mente
espiritual. Por lo que los llamamos en IEs: “Bloqueos Espirituales”. Un Bloqueo Espiritual impide o retrasa
la evolución perfeccionante de la mente, ya sea cognitiva, afectiva, emocional o volitivamente. Porque
afecta de manera grave, la capacidad que tiene su ego disfuncional de ver la verdadera realidad tal como
es.
De acuerdo a Daniel Goleman (PhD en psicología de Harvard University, autor de ́Inteligencia Emo-
cional ́, y de ́El Punto Ciego ́), esta incapacidad es debido a los ́puntos ciegos ́ del ego, que distorsionan
una determinada realidad según lo que al ego le parezca más relevante en cada caso: su propia conve-
niencia o interés, temor, prejuicio, deseo, etcétera. Bajo un bloqueo determinado, el individuo actúa in-
ducido por algún mecanismo de defensa viciado porque ha sido creado falazmente, que le permite la constante repetición de una mala acción, sin que exista en el individuo cargo de conciencia alguna, exten-
diendo aún más los puntos ciegos del ego que normalmente existen.
Cada bloqueo espiritual es un impedimento para crecer en conocimientos hacia la verdad, en sen-
timientos hacia el amor y en voluntades hacia el bien. Los bloqueos espirituales son barreras que impiden
o retrasan el desarrollo de nuestra evolución espiritual en determinadas direcciones.
Pueden afectar una
o más dimensiones mentales ―cognitiva, sensitiva y/o volitiva―. Y sólo podemos reanudar nuestra evo-
lución en tal dirección, desbloqueándonos.
El objetivo desbloqueante de la Ley de la Justicia Restitutiva, con amor y/o con dolor
La Ley de la Justicia Restitutiva tiene como objetivo el aprehendizaje de la “Lección Evolutiva” que
cada quién necesita, mediante oportunidades vivenciales para que cada quién pueda desbloquearse. La
lección evolutiva es la apertura de conciencia para que cada quién comprenda, que tiene dentro de su
conducta un bloqueo espiritual causado por el hábito de practicar un antivalor.
Recordemos que la prác-
tica habitual de cualquier antivalor convierte a éste en un vicio; y si no se erradica, no se puede desarro-
llar la evolución perfeccionante del nivel de conciencia en la dirección en que está el bloqueo enquistado
en la conciencia.
Un bloqueo se manifiesta por una repetitiva conducta errada de la práctica habitual de un antivalor.
Es la práctica de un vicio lo que nos bloquea, aunque no nos guste el uso de este vocablo, ya que nadie
quiere admitir tener vicios.
Para erradicar un vicio, es necesario aprender a practicar su correspondiente
valor, cuyo perfeccionamiento nos conduce a un nuevo hábito conductual: la virtud. Es decir que debe-
mos de convertir en una virtud el valor que erradica a cada antivalor.
El “Imperativo Categórico” de Inmanuel Kant “de hacer el bien por virtud y por deber”, es rescatado
por IEs a través del hábito de practicar valores éticos absolutos o universales, no por interés ni temor,
sino como expresión altruista del amor a la evolución perfeccionante de la mente del espíritu.
Pero, sin
perder de vista que el ́sujeto ́ quien propone la ética, para IEs, no es Kant, sino Dios, quién, como lo de-
mostramos en la lectura de Diciembre, designó el Altruismo como el vector seminal de todos los valores
absolutos y gobernantes, los cuales deben convertirse en virtudes.
Como bajo La Ley de la Evolución, todos debemos de perfeccionar nuestro nivel de conciencia, y és-
te se puede con frecuencia bloquear; entonces, la ley de la Justicia Restitutiva, le presenta al individuo
que está bloqueado, innumerables oportunidades vivenciales, inicialmente de acción restitutiva amiga-
ble de un episodio que contiene un acto de amor que conlleva la oportunidad de ́aprehender ́ una lec-
ción que le falta, para que cada quién tome conciencia que está bloqueado y que sienta ―la sensación
especial― que se desbloquea al aprehender la lección.
Esta acción restitutiva amigable no es un premio es una forma agradable de persuasión, o adverten-
cia para que cada quién tome los correctivos evolutivos que correspondan. Si la persona bloqueada no
puede “aprehender la verdad que le trae la lección evolutiva” por acción restitutiva amigable del amor,
que cada quién tiene por sí mismo y del que recibe de los demás, volverán a presentársele nuevas opor-
tunidades vivenciales por parte de la acción de esta ley.
Estas nuevas oportunidades podrán tornarse dolorosas, por ser el dolor la condición emocional
de un procedimiento natural para quién está bloqueado.
Quién tendrá, esta vez, que tomar conciencia de
su error bajo la crisis psicológica que el dolor genera. El dolor aquí no debe ser considerado como un
castigo sino como una nueva oportunidad para reiniciar el desarrollo evolutivo de cada quién. Sin em-
bargo, ante un dolor, el ego de cada quién, genera un sufrimiento. Pero el dolor es inevitablemente un suceso de la vida que debe aceptarse, ya que es la acción irremisible de la justicia restitutiva, cuando el
karma amoroso y amable, no ha hecho que el individuo rompa su bloqueo de conciencia. El sufrimiento es
la reacción psicológica, que el ego de cada quién hace, ante un dolor; y que debemos saber minimizar.
IEs, ha modelado la minimización del sufrimiento con un proceso, el desapego (cuya técnica presenta-
remos en una futura lectura).
En resumen, las lecciones evolutivas se presentan de dos maneras (por amor o por dolor), para
que aprehendidas se inicie el proceso de salir de un bloqueo espiritual:
1) Por karma de amor si por acción propia o ajena despertamos nuestra conciencia para enmendar y
corregimos ―entre los cristianos la mayor dádiva de karma de amor lo hizo Jesús para sensibilizarnos
al cambio desbloqueante y aleccionarnos para que cada quién haga su propio crecimiento espiritual
altruista; así lo hizo en cada religión su respectivo iniciador; y así, que cada quién lo haga con sus se-
mejantes, como padre/madre, hermano, hijo o profesional; y,
2) Por karma de dolor si la lección la descubrimos como producto de un acertado proceso de búsque-
da, después que aceptamos el dolor como el medio necesario para abrir la conciencia del bloqueo en
que estamos; ya que, se desperdició oportunidad(es) anterior(es), al no haber aprovechado cuando
la lección nos llegaba, en evento(s) pasados, como karma de amor.
3) Que las acciones kármicas, tanto de amor como de dolor, cuantitativa y cualitativamente son direc-
tamente proporcionales a los grados de bloqueo de conciencia habidos; los cuales, a su vez, guardan
proporción, respectivamente, con el grado de mérito por el bien logrado con verdad y amor, o por el
grado de demérito por el daño hecho con dolor por cada quién al estar bloqueado.
Ejemplos que diferencian el dolor del sufrimiento
- Un(a) niño(a) ante una inyección intramuscular reacciona con gran nerviosismo, llegando a llorar y hasta gritar del dolor. Incluso quedará resentido(a) y rechazará la presencia de la persona que se la aplicó. En cambio, un adulto ante la misma inyección, permitirá su aplicación dominando su nerviosis- mo sin lágrimas ni alaridos; y sin resentimiento alguno, agradecerá a la persona que se lo aplicó. ¿Por qué las reacciones son diferentes entre el niño(a) y el adulto, si el dolor de la aguja y del líqui- do inyectado es el mismo en ambos casos? Porque cada quién sufre de acuerdo a su capacidad psicoló- gica de manejar el sufrimiento. Aunque el dolor sea el mismo cada quién sufre según su ego, según su personalidad.
- El dolor de la muerte de un ser tan querido como la mamá de uno, es el mismo dolor en todas las personas adultas normales. Sin embargo se pueden dar tres típicos casos de sufrimiento:
En el caso de un adulto “A” cuya personalidad (kármicamente bloqueada) tiene la tendencia a ser
conflictivo-agresivo, el sufrimiento toma lugar durante un largo proceso de no aceptar la muerte, cuan-
do busca un culpable del deceso. Culpabiliza en primer lugar a la hermana que estuvo pendiente de la
madre hasta el último momento, por no haberle dado la atención y las medicinas requeridas. La her-
mana explica que en la víspera, a la mamá se le habían terminado las pastillas y el médico quedó en
pasar esa noche a llevarle unas nuevas y no vino; el deceso ocurrió en la madrugada por no tener más
pastillas. El adulto “A”, recrimina y enfrenta al médico, interpone un proceso legal por daños y perjui-
cios. “A” sufre por dos años, el tener que pagar a un abogado y la angustia de estar pendiente del progreso judicial. El fallo del juez resulta desfavorable y el adulto “A” ha sufrido durante dos años la muer-
te de su madre “peleando”.
El segundo caso, es el de un adulto “B”, cuya personalidad (kármicamente bloqueada) tiene la
tendencia a ser depresivo-pasivo; el sufrimiento ocurre durante dos años de lamentarse por la ausencia
de su madre, empezando por llegar tarde al trabajo después de ir diariamente a rezar a la tumba de su
progenitora y no poder concentrarse en el desempeño de su trabajo. Por volverse ineficiente pierde el
empleo, y tarda dos años en volver a conseguir otro equivalente. Mientras tanto, se la ha pasado recu-
perándose de la pena moral, manejando un taxi pese a ser un profesional. Atiende con las ganancias de
otros trabajos informales los daños de choques del taxi, sin poder pagar el costo del seguro que le cubra
daños al vehículo. El adulto “B” ha sufrido durante dos años la muerte de su madre “llorando”.
En tercer el caso es del adulto “C”, cuya personalidad tiene la tendencia de ser un adulto autónomo
(sin bloqueos kármicos agresivos ni depresivos) muy maduro emocionalmente y muy sabio espiritual-
mente; el sufrimiento tarda el mínimo de algunos días de duelo, durante el cual reflexiona sobre las en-
señanzas de virtudes que con el ejemplo recibió de su madre y decide en homenaje a su memoria, po-
nerlas en práctica con más entusiasmo y vigor que antes, tomándose los dos años en perfeccionarlas vi-
sualizándola a ella, que desde “arriba” lo estaría viéndolo y exclamando orgullosa: ese, ese es mi hijo!”.
En este último ejemplo el dolor de la muerte de la mamá es el mismo para los tres adultos, pero el
sufrimiento de cada uno es diferente, siendo el de “C” mucho menor que el sufrimiento de “A” y/o “B”.
Cada quién sufre diferente ante el mismo dolor, según su ego que se refleja en las características de su
propia personalidad y del grado de bloqueos kármicos que pudiera tener.
- Cada dolor es aleccionante (trae consigo una lección oculta) y al disfrutar del crecimiento espiritual evolutivo que se logra al practicar la lección (que solo el simbre es capaz de descubrir cuando trasciende el ego), se olvida el dolor. Citaré dos ejemplos extraídos del Nuevo testamento: “Cuando una mujer va a dar a luz, se aflige porque le ha llegado la hora del dolor; pero después que nace la criatura, ni se acuerda del dolor, por la alegría que siente...”(San Juan 16,21). Y, “Ahora bien, considero que lo que su- frimos ahora no es nada si lo comparamos con la gloria que hemos de ver después.” (Romanos 8,18).
La Justicia Restitutiva desde fuentes Religiosas
Aunque el re-descubrimiento de esta ley, es el resultado de un análisis investigativo que cumple
con la metodología de toda ciencia de hacerlo bajo condiciones racionales, analíticas, sistemáticas, lógi-
cas y verificables; independiente de las religiones, la Ley de La Justicia Restitutiva obedece su nombre, en
el macro modelo de IEs, porque bajo esta ley se ejerce sabia e inexorablemente las necesarias acciones
́restitutivas ́, ya que “karma” en el lenguaje sánscrito quiere decir fuerza o acción ́restitutiva ́.
A la “acción restitutiva” de esta Ley se le ha llamado en sánscrito ́karma ́ ―por ser la acción ejer-
cida de la ley védica del Kharman, o de causa-efecto, también divulgada por Jesús de Nazareth cuando
dice: “eso mismo que sembrares, eso mismo cosecharás”―. Como ya se dijo, no es una acción ni de
premio ni de castigo, su razón de ser es siempre de ayudarnos al desarrollo evolutivo, sea con vivencias
amorosas y/o dolorosas. Karma sería la contraparte ́restitutiva ́ de lo que ya hemos presentado como
dharma ́evolucionante ́, al referirnos con éste al grado de evolución de la mente espiritual que cada
quién alcanza o tiene.
El uso de palabras en sánscrito en nuestro modelo, no es para desconocer o menospreciar la for-
mación cristiana de la mayoría de nosotros, sino al contrario para reforzar su valía, ya que, mucho de la
doctrina cristiana, históricamente también fue revelada a las doctrinas que la precedieron, como la médica hinduista; y, hoy en el mundo está muy difundido en el esoterismo moderno el uso de las palabras karma
y dharma (también ́darma ́), aunque no siempre han sido usadas en el significado original que tuvo en las
fuentes teosóficas, que IEs ha ́rescatado ́ como válido.
En las diversas doctrinas religiosas se revela la existencia de esta segunda ley espiritual, de La Jus-
ticia Restitutiva, que armoniza la filosofía de la evolución de la justicia y la equidad social, con la nueva
interpretación (hermenéutica) de las revelaciones religiosas. Las glosas que revelan en las diversas religio-
nes a La Ley de La Justicia Restitutiva, se resumen a continuación, sin embargo es de reiterar que IEs no se
identifica con la connotación castigante o punitiva de la justicia ́purificante (no restitutiva) religiosa,
propia de la necesidad de educar bajo la amenaza del castigo al pecado y de cultura de escaso desarrollo
de la psicología, en la época en que cada religión fue formada.
Para IEs, el propósito de desarrollo evolutivo por amor de simbre se motiva altruistamente en el
“darse”, en el “dar” y en el “recibir”. Para quienes no han adquirido suficiente motivación, porque sus
bloqueos kármicos no lo permiten, su desarrollo debe continuar con la segunda ley, por medio del des-
bloqueo espiritual, primero por la vía de lecciones ́amorosas ́ y más probablemente por la vía de viven-
cias dolorosas. Un obligatorio ́aprehendizaje ́ aleccionante de ambas modalidades, para que, luego de
aprendida la lección, reanudar con el aprendizaje de nuevas verdades en el crecimiento de su espirituali-
dad del simbre, como parte del proceso evolutivo perfeccionante, que le permitirá afianzar indestructi-
blemente las estructuras básicas de conciencia de su resimbre haciendo nuevas misiones altruistamente
trascendentes.
El Cristianismo tiene implícita la justicia restitutiva, pero la prédica clerical no lo enfatiza con propiedad:
“Es más fácil que el cielo y la tierra dejen de existir, a que deje de cumplirse una sola letra de la
ley.”...“Esos mismo que sembrares (con acciones del cuerpo, del ego y del simbre), eso mismo cosecha-
rás”... “El que trabaja en la cosecha recibe su paga, y la cosecha que recoge es para vida eterna (si la
siembra es buena se enriquece el resimbre y trae en la vida oportunidades y recursos con amor, si es mala
crea bloqueos de conciencia que pueden causar vivencias de mucho dolor, pero que el ego impide ver la
lección que éste trae), para que el que siembra y el que cosecha se alegren juntos. Porque es verdad lo que
dice el dicho: ‘El que siembra es uno y el que cosecha es otro’”
Esto último de San Juan 4,36, cobra senti-
do si tomamos en cuenta que siembra y cosecha no pertenecen necesariamente a un mismo ciclo encar-
natorio de evolución perfeccionante.... Concepto que está contenido en el modelo del Reciclaje Encarna-
torio de IEs, explicado en el último capítulo del bloque teórico del sub libro IV.3 del Libro IV de nuestra ya
mencionada Colección.
“Con la misma medida que midas serás medido”... “Dios usara con ustedes la misma medida que
ustedes usan con otros”.... “Dios proveerá a cada hombre según sus necesidades”... “Guarda tu espada en
su lugar. Porque todos los que pelean con la espada, también morirán por la espada.”... Las citas prece-
dentes son importantes máximas que, en el limitado lenguaje de la época, intentaron explicar las impli-
cancias de la ley de justicia restitutiva divina. IEs, superando el primitivo y falaz enfoque de un Dios cuyo
ego es castigante, sugiere tomar en cuenta que ́causa y efecto ́ no son un fin sino un medio, que ́premio
y castigo ́ son medidas para el cuerpo y el ego, pero que el verdadero fin es el desarrollo perfeccionante
de las EBC ́s del simbre del espíritu. Sugiero posicionarnos bajo la perspectiva de comprender que dolores
y sufrimientos son para las partes desechables que nuestro espíritu tiene (el cuerpo y el ego); y que las
lecciones desbloqueantes, las oportunidades y los recursos espirituales y materiales, que por justicia restitutiva recibimos, son para ser usados en el crecimiento de la riqueza de las EBC ́s del simbre,
́sembrando ́ el bien con verdad y amor, para que crezca el resimbre.
“Queridos hermanos, no tomen venganza ustedes mismos, sino, dejen que Dios sea el que casti-
gue;...”. Para IEs, el ́castigo ́ siempre es para desarrollar una lección que falta ́aprehender ́, por lo que es
más adecuado evitar la connotación de un Dios castigante, implicando falazmente que Él tiene Ego, reem-
plazando el uso del término ́castigo ́ por ́vivencias dolorosas ́ que; por acción de la ley de la Justicia Res-
titutiva, uno mismo causa con conductas erradas en uso de su libre albedrío,
Al tener la conciencia del
sistema Ego-Simbre bloqueada en aquella determinada dirección en que la nueva lección hará el desblo-
queo para continuar el desarrollo de las correspondientes estructuras básicas de conciencia espiritual. La
Cita continúa: “Pero tú eres duro de corazón (porque tienes bloqueos de conciencia) y no has querido
cambiar de actitud. Por eso estás amontonando castigo sobre ti mismo (provocándote lecciones de dolor
kármicos) para aquel día de castigo en que Dios (a través de la ley de la justicia restitutiva) se manifestará
para dictar su justa sentencia (éste proceso se manifiesta durante la vida; y en forma completa e integral
en el juicio evaluativo al final de cada ciclo de vida biológica, para diseñar los correctivos en el ́Diseño
Preencarnatorio ́, que es un modelo de IEs que se explica en el Bloque teórico de IEs del sub libro IV.3, del
Libro IV de nuestra mencionada Colección), cuando él pagará a cada uno según lo que haya hecho (por
karma de dolor).”
Nuevamente, hay que trascender la falacia del ́castigo ́ de Dios, pues Él al no tener in-
dividualidad de cuerpo físico no puede tener tampoco ego que se expresaría bajo los atributos egoicos de
tener ira y de castigar a quienes le desobedecen, por lo que el ́castigo ́ debe interpretarse como una vi-
vencia dolorosa que trae una lección desbloqueante para desarrollar el resimbre. Para IEs, el hecho de
haberle atribuido ego a Dios es un error de las religiones monoteístas, debido a las limitaciones culturales
de la época en que fueron escritas. IEs con la ayuda de la ciencia transdisciplinaria puede evidenciar que el
error está en haber humanizado a Dios, dándole un ego, en lugar de divinizarlo.
Ontológicamente a Dios,
como el Creador y Receptor Universal se le debe conceptuar como una Mente Genitiva con un simbre
perfecto, no con un ego que por demás es siempre imperfecto.
Según el juicio evaluativo de una conciencia superior divina que administra la Justicia Restitutiva y,
un efectivo manejo del sincronismo interactivo del Diseño Preencarnatorio de cada actor, cada quién
cosecha lo que cada quién siembra; dando como resultado final, que: “Dará, vida eterna a los que buscan
la gloria, el honor y las cosas eternas por medio de hacer constantemente lo bueno”... “Pues al que tie-
ne, se le dará más”. Se refiere a quién tiene más o mejor evolución espiritual, se le dará más con Amor.
“... pero al que no tiene (madurez espiritual por su evolución), se le quitará hasta lo poco que tiene” (pa-
ra causarle el Dolor del infortunio o la enfermedad y así abrir su conciencia a la verdad). “..., pero castiga-
rá con enojo a los que son egoístas y no quieren obedecer la verdad sino la maldad. Habrá sufrimiento y
angustia para todos los que hacen lo malo…
Pero en cambio, Dios dará gloria, honor y paz a todos los
que hacen lo bueno,...”... “Y los que procuran la paz, siembran la paz para cosechar una vida recta.”
Sobre el karma de dolor traído de reciclajes encarnatorios anteriores con el nacimiento, por blo-
queos de conciencia que los mantienen ignorantes de muchos conocimientos verdaderos, cuyo ego aún
no les permite el ́despertar ́ del simbre a la racionalidad trascendente, San Pablo continúa: “Pero estos
hombres son como animales sin entendimiento, que viven sólo por instinto y nacen para ser agarrados y
matados. Hablan mal de cosas que no entienden; pero morirán de la misma manera que los animales, su-
friendo lo que han hecho sufrir a otros. Se creen felices divirtiéndose con los placeres del momento;...No
pueden ver a una mujer sin desearla; no se cansan de pecar. Seducen a las almas débiles; son expertos en
la avaricia; son gente maldita. Andan perdidos porque se han desviado del camino recto.”.
Según parece, hay muchos que han vivido los ciclos encarnatorios de sus últimos dos mil años,
sin haber podido superar los bloqueos de conciencia que implican las citas de este párrafo, cuán difícil
es para el ego de algunos ver la verdad, en la lección que les trae el karma de dolor. Sólo convierten
cada dolor en sufrimiento, mientras su simbre continúa dormido! Espero que, hagamos causa común
para que los adelantos globalizantes que masifican la información en este siglo XXI, como el internet y
las redes sociales, puedan también ser utilizados para acelerar este lentísimo proceso colectivo.
Sobre el manejo del sufrimiento del ego frente al dolor aleccionante y desbloqueante: “Es verdad
que ningún castigo nos gusta en el momento de recibirlo, sino que nos duele (produciendo el sufrimiento
hecho por el ego); pero los que aprenden (con su simbre) por medio del castigo (léase dolor aleccionante),
tienen después como resultado una vida de rectitud y de paz.”....“Por eso Dios tenía que hacer perfecto,
por medio del sufrimiento (a sus ́amados hijos ́, el ejemplo pedagógico es históricamente dramatizado en
Jesús, y los mártires del cristianismo, hasta que el dolor deje de convertirse en sufrimiento, pero hay
quienes miopemente lo han interpretado en absurdas prácticas de autoflagelación),...” “..., sino que tam-
bién nos alegramos en el sufrimiento (mejor decir dolor aleccionante que sufrimiento); porque sabemos
que el sufrimiento (mejor decir la lección que trae el dolor) nos da paciencia, y la paciencia nos hace salir
aprobados (en el juicio evaluativo al final de cada ciclo de vida biológica), y al salir aprobados tenemos
esperanza.”.....”Pero después que ustedes hayan sufrido por poco tiempo (y trascendido el sufrimiento
aceptando el dolor y aprendida la lección), Dios los hará perfectos, firmes, fuertes y seguros (hasta lograr
la perfección total de conciencia que nos califique a ser parte del escenario tódico de Él como ha sido el
Creador y será el Receptor Universal).”
El conocido escritor, ex-clérigo y ex-sacerdote carmelita colombiano Gonzalo Gallo le llama la Ley
de la Siembra y dice en uno de los artículos en su columna en el diario El País de Cali, que “... y esa ley se
extiende a la otra vida.”.
Una sabia interpretación de la ley de la justicia restitutiva, es hermeneutizar que los ́azotes ́ que
se reciben son realmente karma de dolor, que IEs indica que todo dolor es un vehículo de conciencia
aleccionante y no castigante; y que, el karma de amor recibido no es un premio sino un compromiso
para hacer más y mejor el bien altruista, se observa en la siguiente cita de Lucas 12, 47-48, Biblia de Jeru-
salén: “Aquel siervo que, conociendo la voluntad del señor, no ha preparado nada ni obrado conforme a su
voluntad, recibirá muchos azotes, el que no la conoce y hace cosas dignas de azotes, recibirá pocos; a
quién se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se le confió mucho, se le pedirá más.”
El Hinduismo: “No puedes recoger lo que no has sembrado; si se planta el árbol crecerá”. Así, a La Ley
de La Justicia Restitutiva, es llamada la Ley de Causa y Efecto o de Compensación Universal, por razones
prácticas, sin herir susceptibilidades cristianas, también podemos denominarla la Ley del Karman por
haberse llamado así entre la más antigua de las revelaciones. En este sentido se complementa con la Ley
del Dharman la cual hemos rescatado anteriormente como la Ley de La Evolución Espiritual, que en tér-
minos cristianos es perfeccionante y en términos hinduistas es ”purificante”.
El Budismo: “Es norma de la naturaleza que lo que se siembre es lo que se cosecha”... Siendo el hinduis-
mo y el budismo muchos siglos más antiguos que el cristianismo, podría caber la posibilidad que Jesús
haya ́recogido ́ esta enseñanza durante su preparación previa a su vida pública.
El Judaísmo: “Esa es la ley... El hombre generoso se enriquecerá (de riqueza de ́resimbre ́ espiritual más
que de ́renombre ́ material), y el que riega también será regado”... “Bienaventurado aquel que piensa en los pobres, porque Dios se ocupará de él en tiempos difíciles”. Nuevamente el Altruismo se hace presente,
como ́boleto ́ para el karma de amor en ́tiempos difíciles ́.
El Islamismo: “Todo el bien que hagas por los demás se adelantará a tu alma y te estará esperando con
Dios, que lo ve todo” Es natural que todas las religiones reveladas contengan los mismos proverbios, al
tener la misma fuente de revelación, ́canalizada ́ de los seres superiores que asistieron a sus profetas.
La ley de la justicia Restitutiva es efectiva en explicar observaciones convencionalmente inexplicables
Como una prueba de la efectividad de La Ley de la Justicia Restitutiva, ésta nos ayuda a compren-
der las siguientes situaciones de la vida, que ninguna religión reencarnacionista o no-reencarnacionista,
tiene completamente en claro dentro de su doctrina:
- Que hay quienes pueden terminar un ciclo de vida dado, con más o con menos bloqueos mentales, que con los que nacieron. Que existe vida en la mente del espíritu después de la muerte, para continuar re- ciclando ya que nadie muere como ser humano alcanzando aún la perfección de las EBC ́s de su mente. Que se justifica el dolor desbloqueante de ciclos anteriores en el caso de las vidas de enfermos de na- cimiento, o incurables desde la primera infancia y en los discapacitados cuyas vidas aparentan tener poca o ninguna utilidad; y sin embargo, cumplen una misión aleccionante y desbloqueante para con quienes conviven. Que bajo el ́karma de dolor ́ hay explicación para las muertes “absurdas”, cuyo des- bloqueo conlleva misiones kármicas de dolor y de amor, tanto para los dolientes como para los prota- gonistas de dichos trances dolorosos. Cuando se presente colectivamente algún suceso doloroso que involucre injustamente a uno o más víctimas, siempre habrá oportunidad, bajo la Ley de la Justicia Res- titutiva, de compensar con karma de amor, ya sea en el presente o en el siguiente ciclo encarnatorio.
- Según el modelo del Reciclaje Encarnatorio desarrollado con metodología científica por IEs, los blo- queos de conciencia no superados antes del final de un ciclo de vida biológico, requieren ser superados en el próximo ciclo encarnatorio, de allí la necesidad del diseño pre-encarnatorio, para explicar: Por qué “unos nacen con estrellas y otros estrellados”.
- Que hay algunos, que, según el modelo del Reciclaje Encarnatorio, no tienen precursor espiritual y su simbre es producto del aporte aleatorio 50/50 del simbre de sus progenitores (llamado por IEs el ́genoma evolutivo ́ del resimbre), aún no tienen ningún saldo restitutivo proveniente de una vida ante- rior, por ello les va muy bien en la vida, sin kármicamente haber ́sembrado ́ lo bueno que cosechan, porque “nacen con estrellas” de la riqueza de resimbre de sus progenitores. Esta especie de “suerte” sin justificación kármica es debido a no tener bloqueos de reciclajes anteriores. ―El lector podrá cono- cer más sobre conceptos del modelo de IEs sobre el genoma evolutivo, que es parte de los cuatro ge- nomas holísticos, conjuntamente con el espíritu precursor y las razones de por qué hay humanos sin éste espíritu, en el Bloque Teórico IV.3, del Libro IV de nuestra mencionada Colección “Cabalgando en Hombros de Gigantes del Pensamiento”. En las personas que según el modelo del Reciclaje Encarnato- rio recibieron prenatalmente un precursor espiritual, por acción de los cuatro principios mentales pro- puestos por IEs en su modelo de Mente Holística (que es parte del Bloque Teórico del Libro III de nues- tra mencionada Colección), éste se ha simbiotizado con el simbre en formación que produce el genoma evolutivo, dando como resultado un espíritu sinérgicamente enriquecido, pero conservando, bajo las leyes de la Evolución y de la Justicia Restitutiva, los bloqueos espirituales que el precursor tenía al final de su última encarnación.
- Por último, también en el modelo del Reciclaje Encarnatorio Bloque teórico IV.3 del mencionado Libro IV, IEs explica que la efectiva acción desbloqueante de la Justicia Restitutiva ha resultado que, en pro- medio, la media y la mediana aritmética, la humanidad tiende a una conciencia más altruista que en el pasado; y, a una mejor capacidad mental. Lo cual es un hecho comprobado por psicometrías recientes, p.e. cada 10 años las nuevas generaciones tienen un coeficiente de inteligencia (IQ del test Stanford- Binet) que es aproximadamente un 4% más alto que la generación anterior.
Webmaster Nestor Trujillo

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